Perú: tiempo de mínimos democráticos

Desde la destitución del presidente Pedro Castillo, el Perú vive una crisis social y política de proporciones inéditas. Si bien desde hace mucho tiempo había en el país señales de un posible estallido social, pocos podían imaginar que este se produciría en el que debía ser el periodo de gobierno de Castillo, dado que él representaba la victoria de los sectores históricamente excluidos. No obstante, la crisis parece haber llegado para quedarse, debido a la complejidad de las reivindicaciones sociales de los manifestantes, el empoderamiento de comunidades largamente marginadas, la escalada de la violencia y la inoperancia de la clase gobernante. En consecuencia, no se trata tanto de un tiempo para promover proyectos políticos exquisitos, cuanto de un tiempo para sostener aquellos mínimos comunes que puedan asegurar la convivencia democrática y alejar al país del abismo social. Sigue leyendo