De muertes y resurrecciones

Al rezar el credo hacemos numerosas afirmaciones de fe, pero ninguna tan fundamental como aquella que dice que Jesucristo fue crucificado, muerto y sepultado pero al tercer día resucitó de entre los muertos, aquello mismo que celebramos en cada Semana Santa.

En estos días, los actos litúrgicos hacen precisamente hincapié en el recuerdo de los hechos que condujeron a Jesús, en un primer momento, a experimentar la traición, el abandono, el fracaso y la muerte, para luego ser resucitado y reconocido por sus seguidores como Cristo, es decir, como mesías. Sigue leyendo

El recuerdo de Jesús

Transcurrida la Cuaresma, periodo de preparación espiritual que antecede a la Semana Santa, nos toca ahora disponernos a conmemorar los hechos que llevaron a Jesús a experimentar la muerte y la resurrección, y que contribuyeron decididamente a su reconocimiento como Cristo, el designado por Dios para anunciar la salvación de la humanidad. La Semana Santa trae, pues, a la memoria acontecimientos centrales de la fe cristiana, razón por la cual recibe gran relevancia en el cristianismo universal.

No se trata, sin embargo, de una mera conmemoración histórica. Hacer memoria, en sentido bíblico, supone permitir que el recuerdo de una experiencia de fe vivida en otro tiempo exprese algo a la vida presente del creyente. Y esto es lo que ocurre en nosotros cuando nos disponemos a acoger con toda su fuerza al recuerdo de la vida de Jesús. Hacer memoria de los hechos que marcaron su pasión y resurrección nos conduce no solo a conocer mejor al Jesús histórico, sino sobre todo a dejarnos interpelar por el recuerdo vivo de su vida y mensaje. De allí que celebremos la Semana Santa, fundamentalmente, con actos litúrgicos, porque es a través de la oración, personal y colectiva, que mejor podemos sintonizar con el Dios que se expresa en la persona de Jesús. Sigue leyendo

La Semana Santa en el Perú

base_image

El Perú es un país ancestralmente religioso. De allí que la Iglesia Católica descubriera en las culturas prehispánicas un terreno fértil para la edificación de una identidad religiosa común fundada en el Evangelio. No pocos misioneros hicieron entonces el esfuerzo por consolidar la tradición cristiana dejándola impregnarse de la religiosidad popular, marcada en nuestro país por sus raíces indígenas.

Una mirada a la religiosidad en el Perú de hoy muestra, asimismo, que la fe no solo es parte de nuestra herencia histórica, sino que sigue dinamizando la vida de la gran mayoría de peruanos. Esto se manifiesta con claridad en los momentos fundamentales de la vida como son el nacimiento, la constitución de una familia y la muerte; momentos vividos intensamente desde la fe cristiana. Pero existen otros espacios que, tanto en forma de actividades colectivas como de actos personales de piedad, permiten apreciar con mayor evidencia la vitalidad de la fe en el país. Este es el caso de la Semana Santa. Sigue leyendo

El gesto del arzobispo Romero

Los días previos a esta semana santa algunos medios han recordaro que ya han pasado treinta años del asesinato de Oscar Romero, arzobispo de San Salvador. En el contexto de la guerra civil que vivió El Salvador entre 1980 y 1992, Romero fue víctima de un escuadrón que realizaba ejecuciones de civiles con el apoyo expreso del gobierno. Así lo ha reconocido el actual presidente salvadoreño: «este tipo de grupos armados ilegales ejercieron el terror de manera generalizada entre la población civil durante aquellos años… dichos escuadrones de la muerte, lamentablemente, actuaron bajo la cobertura, colaboración, aquiescencia o participación de agentes estatales.» El presidente Mauricio Funes también ha pedido perdón, en nombre del Estado, a la familia de monseñor Romero, un acto impensable durante los dos decenios del gobierno de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), cuyo fundador había estado también implicado en el asesinato del arzobispo salvadoreño. Sigue leyendo